Nuestros amigos los microorganismos... 

¿Sabías que tienes más bacterias que células?

En el cuerpo humano viven 39 billones de bacterias, más que nuestras propias células (30 billones). Este ecosistema se llama microbiota y es esencial para nuestra salud.

¿Por qué es importante cuidarla?

Factores como estrés, antibióticos, cambios hormonales, edad o viajes pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal.
Aquí entran en juego los probióticos, aliados naturales para restaurar este balance.

¿Qué son los probióticos?

El término "probiótico" proviene del griego (pro - a favor - , bios - vida) y se acuñó en 1954 por Vergio. Ha evolucionado hasta la definición actual de la OMS como microorganismos vivos que, ingeridos en cantidades adecuadas, pueden generar un beneficio para la salud de las personas


¿Y de que manera pueden ayudarnos los probióticos?

Mejoran la salud digestiva

  • Equilibran la flora intestinal

  • Favorecen la digestión y absorción de nutrientes

  • Reducen estreñimiento y síntomas del intestino irritable

Refuerzan el sistema inmunológico

  • Desplazan bacterias dañinas

  • Estimulan sustancias protectoras

Modulan la inflamación

  • Ayudan a regular la respuesta inflamatoria

Previenen enfermedades

  • Disminuyen diarrea por antibióticos o viajes

  • Contribuyen a controlar dermatitis atópica en bebés alérgicos

Y además…

  • Mejoran la absorción de vitaminas y minerales

  • Reducen intolerancia a la lactosa

  • Pueden disminuir el colesterol

  • Influyen positivamente en la salud mental


¿Cómo se consumen habitualmente los probióticos?

La mayoría de los probióticos que encontrarás en el mercado se encuentran formulados como complementos en cápsulas, tabletas o polvos, de venta en farmacias o parafarmacias.

Sin embargo, ciertos alimentos fermentados (yogur, kéfir, chucrut, kimchi, miso, tempeh, aceitunas, kombucha, etc.) también son ricos en probióticos y pueden ser fuente y transportador hasta el consumidor final.

¿Y si fortificamos/fermentamos nuestros alimentos con cepas seleccionadas para que sean aun más ricos en probióticos dotándolos de características funcionales específicas?

Ese es nuestro trabajo en Oleica y el sentido con el que ha nacido LPG1.


¿Sabías que?

Élie Metchnikoff (1845-1916) es considerado como el padre de los probióticos. Zoólogo y microbiólogo ganador del Premio Nobel (1908), observó una gran la longevidad en poblaciones de los Balcanes que consumían leche fermentada, proponiendo que las bacterias lácticas que contenían estos alimentos eran beneficiosas para la salud. Estos estudios fueron publicados en el libro "The prolongation of life" (1907), donde Metchnikoff afirma que muchas enfermedades relacionadas con la edad podrían ser combatidas a través de un estilo de vida saludable y la dieta, particularmente reduciendo el consumo de microorganismos dañinos y favoreciendo la ingesta de fermentos saludables.

Obtén más información en el siguiente enlace:

https://lamberts.es/art-dsp/breve-historia-de-los-probioticos/